Por Mariano Colombo
Norberto Rivero, a los 60 años, armó su propio
auto y en el 2012 competirá por segunda
vez en el Rally más peligroso del mundo
auto y en el 2012 competirá por segunda
vez en el Rally más peligroso del mundo
Anhelos, ilusiones y expectativas albergan las paredes del
taller de Munro de Norberto Rivero, quien corrió su primer Rally Dakar a los 60
años con un auto que él mismo fabricó. El motor que empuja el sueño es el recuerdo
de la promesa de su padre, quien allá por 1988 le dio su palabra de acompañarlo
a la aventura automovilística más desafiante y arriesgada del mundo, con la
única condición de que armara su auto. En Mar del Plata lo verá largar por
segunda vez en el Rally. A los 61 buscará la revancha. Y el Paneus,
reivindicarse.
“Toda mi vida tuve el deseo de competir en el Rally Dakar.
Mi familia era conciente de esto, entonces la segunda vez que vino al país, en
2010, me trataron de persuadir para que vaya y la verdad es que, salvo por una
negación al principio por un tema de dinero, no les costó mucho trabajo
convencerme”, explica Norberto. Mientras desde la ventana de la oficina que esta en el taller, se puede
vislumbrar como Hugo Cascales, su copiloto en ambas ediciones del Dakar,
trabaja en algunos detalles menores del Paneus. “Ahora estamos más tranquilos,
pero el año pasado los primeros días trabajábamos desde las 7 de la mañana
hasta las 12 de la noche y sobre el final directamente ni dormíamos. Como mucho
nos tirábamos quince minutos en un tráiler que tengo acá”, confiesa el piloto.
- ¿Cómo surgió la idea de
competir?
- Nuestra idea desde un principio
era fabricar un auto off road que pueda desarrollar tareas tanto recreativas
como de trabajo en cualquier tipo de terreno. De ahí nació el Paneus y
consideramos que el Dakar era una muy buena pantalla para que el auto se pueda
conocer a nivel mundial. El auto lo armé en conjunto con dos amigos como Hugo
Cascales y Claudio Becker. De tanto tiempo que implementamos en el auto no
pudimos planificar las distintas etapas. Nos habíamos olvidado hasta de dejar
el auto con el tanque lleno el día que lo entregamos a la organización. Esto
nos retrasó mucho porque cada vez que frenas para cargar nafta se llena de
gente y te piden autógrafos o fotos, algo que es muy lindo pero que en el medio
de la carrera te demora bastante. Encima cuando largamos la primera etapa nos
dimos cuenta de que no llevábamos cosas indispensables de repuesto como líquido
de frenos, lo único con lo que contábamos era una bolsa de herramientas
Norberto habla de su creación y sus ojos brillan como los de
un padre orgulloso que habla de sus hijos. Con una presencia imponente para la
vista de cualquier mortal, el Paneus cuenta con una figura parecida a la de un
escarabajo, capaz de trepar cualquier médano o moverse con facilidad sobre
terrenos escabroso.
- Correr con un auto fabricado
por uno mismo, ¿hace que tenga más valor?
- Sí, imaginate que el auto esta pensado, diseñado y armado
por vos y por dos amigos más. No hay muchos que hagan su propio auto y corran.
La gran mayoría los encargan o son empresas que se dedican a eso, por eso para
nosotros es mucho más gratificante competir con nuestro modelo.
- ¿Sufrió alguna reforma para la
carrera de este año?
- El único cambio fue que se mandó el motor a un
especialista en V8 para que haga los arreglos y las mejoras necesarios de
nivelación, algo que exigen desde la organización del Rally por que si no
muchos autos tendrían más potencia que otros.
- ¿Cómo es la preparación física
para competir?
- Y la preparación es muy importante por que vas a tener que
estar manejando aproximadamente de 10 a 14 horas y dependiendo la etapa en
terrenos que exigen mucho desgaste. Entrené durante 8 meses con un profesional
en la materia y, entre el ejercicio físico más el estrés de pensar que no nos
alcanzaba el tiempo, llegue a bajar 14 kilos. Me acuerdo que mi entrenador me
dijo que 15 días antes de que comience el Rally me vaya a un spa para estar
relajado. Obviamente al spa no pude ir. Muchas veces me pongo a pensar y no
entiendo como pudimos hacer para amar un auto en tan poco tiempo y que llegue a
competir en el Dakar.
Los Rivero son una familia ligada a los motores y las hijas
de Norberto no son la excepción. “En el
último Dakar mis hijas vinieron a todas las etapas, pero es complicado ya que quizás
me estaban esperando dos o tres horas en una provincia hasta que yo llegue y
del apuro con el que venia quizás no las podía ni saludar. Igualmente Martina,
mi hija mayor, que fue quien se encargó de toda la parte estética del Paneus,
va a estar manejando un camión que compré para hacer toda la asistencia técnica
al auto durante la carrera” aclara Norbi, como sus familiares lo apodan.
- ¿Cuál es el objetivo para el
Rally Dakar 2012?
- Mi objetivo como el de la gran mayoría es llegar. Ahora
que estamos con un poco más de experiencia también pensamos apuntar un poco más
alto. Lo del año pasado fue una locura por que fuimos a probar un auto al
Dakar, por suerte respondió bien. Este año nos preparamos mejor y ya no estamos
tan apretados con el tiempo como fue la competencia anterior. Vamos a poder
planificar mejor las distintas etapas. Además contamos con el apoyo de un
equipo peruano que ya lleva tres Dakar compitiendo y nos aportan detalles
mínimos pero que son indispensables como llevarse un baño propio, por que si
querés ir al baño cuando frenas en alguno de los puntos de llegada tenés que
caminar un montón y perdés bastante tiempo.
En 2012 Perú le abre sus puertas al Dakar sumando aún más
dificultad al recorrido. “Va a ser mucho más complicado que la carrera de este
año. Va a haber que hacer una carrera inteligente” sentenció Rivero.
- Hasta el 2013 esta asegurada
la participación de Argentina en el Dakar ¿Cuánto influirá el resultado en el
2012 para ver si seguir compitiendo?
- Mucho, yo creo que el año que viene no vamos a competir.
La única forma que cambie de opinión es que venga alguien y nos de un aporte
económico bastante grande, por eso es importante tener una buena actuación
ahora.
